El ministro de gobierno usa mi nombre para insultar y burlarse de un contrincante Evista y me entero porque el titular mediático lleva mi nombre.

El capitán Lara usa el baile del digipi con mi imagen cambiándole la música para simular una supuesta afinidad entre su despreciable papel y mi trabajo aunque le he dicho que no lo haga sigue haciéndolo

El puñado de hombres que se consideran víctimas de la ley 348 piden cárcel para mí y me declaran destructora de familias aunque nada tengo que ver con sus casos.

El perdedor de las elecciones al rectorado de la UMSA usó mi nombre para la guerra sucia contra la rectora ganadora aunque no soy ni docente, ni estudiante, ni administrativa de la UMSA.

Y esto solo para citar agunos manoseos utilitarios, aunque la lista es interminable.

No me refiero a los usos de las frases la voz o a los tik toks lúdicos que son miles y que representan formas de amplificación del trabajo que hago, formas de recreación del trabajo, formas de apoyo en muchos casos y en otros formas de reubicación lúdica.

Todo eso es además de divertido, muy lindo y es una forma de fluir en la sociedad a través de las redes comunicacionales de la mano especialmente de gente joven.

No me refiero tampoco al insulto o calificativo que a esta altura es realmente una mancha al tigre, un recurso ya neutralizado por la metodología de mi propio trabajo que ha sabido darle la vuelta, y que no me afecta en absoluto. Desde gorda hasta loca pasando por otros infinitos adjetivos soy una de las mujeres más insultadas del país habiéndose convertido el insulto contra mí en un espejo que refleja a quien lo hace.

Me refiero a manoseos interesados por parte de corrientes políticas o personas para utilizarme en función de sus objetivos, de sus peleas, de sus pugnas en las que no tengo nada que ver. El problema no es mío, sino un fenómeno político en el que solo sirvo de ejemplo que hay que analizar. No es una queja personal, es un análisis de un fenómeno político que hay que conceptualizar

Paso entonces a analizar las formas utilitarias de relacionamiento con mi figura, con mi imagen, con mi discurso o con mi trabajo.

1. Me quieren poner en el papel de “la enemiga principal” como personaje donde buscar que se vuelque el odio. Esta es una típica estrategia fascista. Buscar alguien a quien odiar y ofrecer y movilizar el derecho de odio social como vehículo de aglutinamiento.

2. Imitar mi trabajo para destituirme del lugar y la legitimidad social ganada y ocuparlo. Esto lo han probado y lo vienen probando cientos de personajes y francamente no les sale muy bien no porque mi trabajo no sea sencillo y cuente con herramientas accesibles para cualquiera como es la herramienta del control social o el uso de redes comunicacionales, sino porque rápidamente se puede ubicar que se trata de imitaciones que se prenden y apagan sin constancia, sin fundamento ideológico, sin fundamento documental sin objetivos sociales reales sino con el único objetivo de inflar su imagen personal. Lo que este fenómeno de imitación pretende sobretodo es introducir la confusión.

3. Borrar el trabajo en equipo y el movimiento al que pertenezco. Mi trabajo es colectivo hay un gran equipo de compañeras que están en esta lucha en las mas diversas practicas con profundidad y ética y compromiso. En lo que es violencias machistas contra las mujeres y población GLBT tenemos una fábrica de producción de justicia. Se las borra de un plumazo como si no existieran porque parece ser una operación más fácil mostrarme como un individuo suelto que como parte de una lucha colectiva profunda y amplia con tantas ramas como las tiene un árbol. La redes fomentan el individualismo, el personalismo, el narcisismo y el protagonismo. Eso es toxico por eso se borra el carácter colectivo de mi trabajo.

4. Generar teorías paranoicas de lo que hay detrás de mi trabajo y de mis objetivos. Introducen mentiras sobre pertenencias partidarias, afinidades, o dinero con el que se financia. Las redes fomentan el escepticismo; nada puede ser gratuito, por esperanza, por libertad, por iniciativa siempre debe haber algo ocult que destapar.

5. Mentir respecto de cobros que hiciera cuando todas las cientos de miles de personas atendidas saben que es gratuito y que además no monetizo redes digitales aunque se me han ofrecido auspicios empresariales internacionales porque esa monetización introduce distorsiones que no acepto para mi trabajo. No quiero ir acompañada de Coca Cola en una denuncia, es más he denunciado a Coca Cola. Tampoco censuro a quien lo haga con su trabajo, pero yo no lo hago, ni lo hare. No estoy en las redes por dinero, ni pago mi presencia tampoco. Estoy allí porque es una realidad comunicacional contemporánea dada, pero sigo saliendo por nuestra hermosa Radio Deseo como fuente principal me pueden escuchar en su vieja radio y no formo parte de una plataforma digital, sino de un medio de comunicación que es otra cosa muy diferente. Las redes pretenden sustituir y borrar a los medios de comunicación introduciendo la monetización individual de la comunicación que funciona para la generación de un flujo tan grande de comunicaciones donde no puedas ya distinguir verdad de mentira y estar ahí mismo es durisimo por eso la NO MONETIZACION es importante.

6. Se usa también mi imagen o mi trabajo como parte de la pugna electoral buscando asociarme con unos o con otros. Es imposible pedir a quienes lo hacen que respeten mi trabajo porque lo hacen muy a propósito y no importa cuánto, lo pidas en ese campo no hay honestidad, ni ética. Soy feminista, anarquista, lesbiana, pagana lo digo de frente mil veces e igualmente intentan utilizarme. A este respecto si les sirve les digo a todos todas y todes que voy siempre de frente y que esa es mi fortaleza y que asi como lo dije claro y directo en la campaña por el rectorado de la UMSA yo apoye a Mauge Garcia además en el primer momento de su postulación por varias razones expuestas y la apoye cuando se pensaba que podía perder las elecciones. Voy de frente lo digo de forma directa y esa es la mayor fuerza de mi trabajo porque nadie lo hace hoy en Bolivia. Hasta la lucha ecologista en gran medida se ha ido convirtiendo en una lucha que se usa como papel higienico para limpiarse un rato. Hay un uso utilitario de todas las luchas sociales y las redes han potenciado ese utilitarismo.

7. No voy a evadir las coyunturas y los desafíos que nos atraviesam como país tuve y tengo posición respecto de todos y cada uno de los temas que atraviesan nuetsra sociedad empezando en las elecciones judiciales y pasando por el manejo de las empresas públicas. Tampoco voy a evadir las elecciones generales como tampoco he evadido las elecciones judiciales. Hemos presentado nuestras impugnacionaes y hemos descalificado el proceso de preseleccion como parte de una maquinaria que no cambiara a la justicia en Bolivia. En las redes se mete miedo a creer en alguien todos y todas están ocultando sus verdaderas intenciones, nadie va de frente. YO SI

Mi trabajo es sencillo, usa el tercer artÍculo de la constitución politica del estado que es el control social, es colectivo poque soy y pertenezco a Mujeres Creando a quienes amo y respeto profundamente y está lleno de esperanza porque vamos caso por caso. Como las hormigas construyen sus hormigueros hojita por hojita.

Es original porque no imito a nadie

Es atrevido e irreverente, es sincero y espontaneo

Y es profundamente transformador

En lo que mi trabajo es inimitable es en que acumula detrás suyo treinta años de lucha de esfuerzos, de búsquedas por transformar la sociedad.

Gracias por estar del otro lado, no pienso por eso complacerles.

Y a quienes me están manoseando o pretendiendo utilizar como el ultimo caso del ministro Castillo, les digo una vez más Vayanse a la mierda.