Propongo revisar los sentidos, los disfraces y los sinsentidos de los nombres de todas las siglas que se presentaran en la papeleta electoral. No hay como las palabras para esconder, pero también para revelar si tenemos la agudeza para interpretar.
Es absurdo revisar planes de gobierno, porque eso si que o no tienen o no es lo que está en juego; que se vayan a otro perro con ese hueso.
Los votos no serán tampoco por propuestas, serán por desesperación, no serán para votar, sino para botar a los ladrones que están en el estado. Serán votos por el mal menor, son votos dolorosos cargados de la consciencia de quien usa el voto o para castigar o como acto de resignación. Hay miles de bolivianos y bolivianas que no es que están indecis@s, sino que irremediablemente no tienen por quien votar porque sus sueños no caven en las urnas.
Las caras de l@s candidat@s sonrientes y photoshpeadas que es lo único que muestran se presentan como imagen grotesca frente a un país que ha visto morir a la gente en las calles, frente a un país que todavía reclama se desentierre al hijo medico de la fosa común para poder tener una tumba propia, son grotescas para un país donde l@s muert@s han sido desaparecid@s por las estadísticas oficiales para maquillar la catástrofe.
Cualquier gobierno que venga no podrá apostar a nada estructural porque no tendrá ni la fuerza ni la adhesión, ni siquiera por quienes le hayan votado. Deberían salir en su próximo debate con trajes de bombero porque lo máximo que lograrán hacer -si es que-, es apagar incendios o causarlos. Los planes y horizontes de países vienen de abajo, de la gente y no de sus tecnocracias carentes de ideas.
Guárdense sus plagiados, trillados y demagógicos planes de gobierno y entremos a esta cita burlesca para analizar si en sus siglas hay, aunque contenido.
Comunidad Ciudadana: sarcásticamente traducido en redes sociales con el atinado título de comodidad ciudadana. No logran salir del concepto de ciudadanía correspondiente al siglo XIX, concepto que nació en Bolivia reconociendo ciudadanía al hombre blanco propietario ilustrado y adulto y que negó ciudadanía secularmente a quien no pertenece a ese grupo. Parecen trancados ahí mismito en el siglo XIX y con las mismas seculares exclusiones. Lo de comunidad lo sumaron como apodo.
Juntos:que es el de Janine podría ser el nombre de un equipo de fulbito en la primaria de un colegio, podría ser el nombre de una pequeña junta vecinal que logra la alianza entre dos fracciones pequeñas y que con pocas ideas llegan al simple término de juntos. Juntos podría ser traducido como: NADAS o sea nada de ideas o como solo sabemos nadar en la mierda, o lo que queremos es nadar juntos en plata.
Frente para la Victoria: que es el de Chi deja claro que el nombre de la sigla es lo que menos les importa, lo que importa es un aparato para ganar terreno. Son una máquina de hacer plata y promover la figura del coreano. Ganar curules para negociar ventajas a cambio de aprobaciones. El motor para ganar votos es el fundamentalismo cristiano, la homofobia y el machismo. Chi tendrá que compartir el electorado con Camacho y Añez y se ve que no son tantos como dicen ser porque no lograran más que pírricas adhesiones, aunque están gastando millones y millones.
Creemos: que es el frente de Camacho es el que con Rosario en mano ha querido canalizar para sí el fundamentalismo religioso. La fe como camuflaje de una ideología fascista, misógina y racista. Es el hijo de un padre con plata que quiere tener poder porque ni ganarse la vida sabe. Lo que ha demostrado es que más allá de jalar grupos de matones con ganas de violar como los de la manada poco o nada más tiene de base social.
MAS (Movimiento al Socialismo): aquí en el nombre se enuncia lo que ni se hace, ni se ha hecho, ni se tiene intención de hacer y, sin embargo, se enarbola como propaganda. Lo de socialismo les funciona como publicidad y nada más. Sirve para que la extrema derecha les califique como peligro castro/chavista/comunista cuando toda su política les ha beneficiado y como para que ellos mismos se ofrezcan como izquierda, cuando toda su política ha sido neoliberal.
Pan-Bol (partido de Acción Nacional Boliviano): podría llamarse autoridad natalicia volteada y sería lo mismo. Tampoco el nombre de estos hace sentido, ni siquiera tiene musicalidad, contenido publicitario nada de nada. Son los que expresan algo tan característico como que la policía tenga ganas de tener su propio partido político para defender sus intereses corporativos y se alíe con los cooperativistas mineros que tienen la misma idea en la cabeza nuestras necesidades y nuestros intereses al parlamento boliviano.
Libre 21: de Tuto Quiroga en su nombre se aferra como a un clavo ardiendo al referéndum del 21 de febrero, pero no logra representar ese electorado que lo tiene que compartir con tantos que le queda bien poquito para él. La libertad para este fascista de larga data significa no al indio, no al Evo Morales porque es indio, nunca más un indio. Debería llamarse: somos los propietarios del país Se ve que su concepto no jala mucha gente, aunque plata para salir en los medios de comunicación cada día tiene.
Acción Democrática Nacionalista:el partido que fundo el ex dictador Banzer y que inauguró la representación partidaria en democracia como lavadora de sangre y garantía de impunidad histórica. El tiempo ha acabado con esta sigla que entrara en desuso definitivo en estas elecciones porque la perderán. Son sin embargo un símbolo de un régimen de representación defectuoso donde quienes deberían tener representación no la tienen y quienes no la tienen la tienen y se presentan solo para no perder la personería jurídica. Fascismo zombi.
Mejores resultados hubiesen tenido todos estos si se iban a una escuela superior de publicidad y marketing o lanzaban un concurso estudiantil de nombres gancho que jalen gente. Si comparamos este desierto creativo con los fabulosos nombres de las comparsas carnavaleras, las promociones de bachillerato de los colegios y hasta los negocios que en Bolivia exhiben nombres divertidísimos como sastrería el falluto o imprenta Maquev: morir antes que esclavos vivir, o Taller de reparaciones: tu envidia es mi bendición. Estos de los partidos políticos se quedan como LOS AUTENTICOS DECADENTES, además de ideología, les faltan ideas, humor, creatividad y sentimiento.