Discurso de recepción de la Medalla de Caballero de las Artes y las Letras otorgada por el Ministerio de Cultura de Francia

Ser “el otro”
María Galindo
Previo: con el pecho lleno de medallas de cartón que se iban deshaciendo, recibí la medalla de caballera de las Artes y las Letras que otorga el Ministerio de cultura de Francia. El escenario de entrega fue la amada Virgen de Los Deseos, esta vez llena de representantes diplomáticos. Estaban l@s Embajadores: de la Unión Europea, España, Alemania, Francia, Suiza y Suecia. Representantes diplomáticas de Chile y Ecuador y varias personas del servicio diplomático de Francia además del director de la Alianza Francesa y las compañeras de Mujeres Creando. Mis medallas artesanales de cartón eran: al Poder de la Voz, a la Creatividad como Instrumento de Lucha, como Traidora a la Patria, a la Sagrada Hoja de Coca, a la dulce combinación de Chotas, Cholas, Birlochas y Anti señoritas, a las Feas con efe de Felicidad. En reciprocidad y señal de simpatía entregue a la embajadora una gran matraca personalizada que invocaba la diplomacia feminista.
DISCURSO LEIDO EN LA ENTREGA
Antes que nada, quiero decir claramente muchas gracias por esta medalla. Tengo que empezar disculpándome con todos, todas y todes ustedes, porque esta noche seguramente seré una vez más en mi vida, torpe, negligente y no estaré a la altura de las circunstancias. Bastaría con decir muchas gracias y quedaría bien, pero me arriesgaré a decir algunas palabras, aunque no vayan a ser las más apropiadas. Nunca he recibido premio, medalla o reconocimiento alguno, no sé hacerlo. Nunca he creído tampoco en las medallas, títulos, ni en premios de nadie. Quizás le debo eso a mí educación entre militares, siempre engalanados con estrellas y condecoraciones otorgadas por sangrientas dictaduras. Nunca me los he podido tomar muy en serio. La nominación me cae como una situación caricaturesca, y no sé cómo pudo haber sucedido. Tampoco sé usar premios o nominaciones, no se siquiera hacer un curriculum de méritos y hace tiempo que he convertido mi hoja de presentación en un recuento de los innumerables arrestos, censuras o insultos vividos. Respecto de mi trabajo solo puedo decir que es un trabajo al que le dedico mucho amor y muchas horas, como lo hace la costurera, la campesina o la cocinera. El resultado es dudoso, siempre le falta o le sobra algo. Puedo decir que todo mi trabajo es un gran borrador, un gran garabato imperfecto que espera un momento que nunca llega para ser mejorado, corregido y revisado. He abandonado el perfeccionismo en el que fui educada y abrazo la falibilidad y el error. Por la cantidad de personajes a escala mundial que han recibido esta medalla imagino que el Ministerio de Cultura de Francia no tiene miedo a equivocarse con personaje alguno y tampoco se toma muy en serio lo que quienes la reciban tengan para decir. Entonces, consciente de hablar palabras que caerán de mi boca al suelo, sin poder levantar vuelo, destino, ni sentido quiero aprovechar para expresar mis deseos al Ministerio de Cultura de la República de Francia en lo que a su gestión cultural se referiere: - Deseo que entiendan que no somos ni latinos, ni americanos. Somos un continente sin nombre que perdió su derecho a nombrarse en la guerra colonial. Nombrarnos latinos y americanos es parte de la violencia conceptual, geográfica y simbólica que han operado y siguen operando desde Europa sobre nosotras, nosotres y nosotros. - Deseo que los niños, las niñas y les niñes franceses aprendan en el colegio que antes de la Revolución Francesa de 1789, fueron las rebeliones anticoloniales, las que soñaron mundos de democracia y abundancia para todos. En Los Andes las rebeliones de Tupac Amaru y Tupac Katari fueron las rebeliones anticoloniales inconclusas que siguen alimentando los sueños de la descolonización de nuestras sociedades - Deseo que el Ministerio de Cultura de Francia se dé la tarea de cambiar los títulos de la Historia Universal del Arte y la Historia Universal de la Filosofía, por Historia Particular y Parcial del arte e Historia Particular y Parcial de la Filosofía. Abandonando la pedagogía de pretenderse universales y dueños del mundo. - Deseo que la cooperación francesa en los países del sur, también en este al que pertenezco deje de hablar de desarrollo, pues no es desarrollo lo que necesitamos, queremos o deseamos, sino que lo mejor que nos podría pasar no sólo como Bolivia, sino como mundo, es que entendieran que no son un modelo único. - Deseo que el Museo Quai Branly de París se cierre devolviendo todas y cada una de las piezas arqueológicas extraidas de nuestros países y desmembradas de su ancestralidad y de su capacidad de representar belleza y conocimiento para pasar a ser almacenadas y presentadas como piezas dispersas sin contexto. Quiero que entiendan que visitar sus salas es asistir al descuartizamiento cultural y artístico al que estamos continuamente sometid@s. Este no es un problema exclusivo de Francia; pasa otro tanto de los mismo con la Fundación Humboldt en Alemania, con Casa y Museo de América en España, y otro tanto de lo mismo con Inglaterra. - Deseo que entiendan que su principal problema como sociedad es el racismo y el colonialismo y que necesitan trabajar esos temas en sus sistemas educativos. La francofonía igual que la hispanidad son subproductos de una expansión colonial que arrasó la riqueza lingüística y conceptual de sociedades enteras. Nos ofrecemos para cooperar desde el sur con ese propósito. - La UNESCO, con sede en Paris, me resuena como UN ASCO. Su trabajo de entregar certificaciones de cartulina que indiquen patrimonios tangibles o intangibles de la humanidad no nos sirven para nada. No queremos una certificación UNASCO, que tape el desprecio colonial sobre lo que somos y producimos. Lo digo en plural, aunque estoy consciente del enorme complejo de colonizado que reina esta parte del mundo y he sido testiga de las increíbles celebraciones que se organizan cada vez que desde Paris llega una de estas cartulinas. Que quede claro que no todes lo celebramos. Cuando estuve recientemente en el festival de Teatro de Avignon al que fui gentilmente invitada, estuve acompañada y casi protegida durante toda mi visita por el filósofo Paul B Preciado. El festival me puso una traductora oficial que era una persona muy amable y muy competente, pero que no lograba traducir mi pensamiento, no por un problema en el conocimiento de la lengua, sino porque simplemente la traductora no lograba comprender mis ideas, por ello Paul Preciado la corregía permanentemente. Es así, que la traducción de mis intervenciones era constantemente interrumpida por el filósofo preocupado de que lo que estaba diciendo sea comprendido por el público. Estamos lejos, muy lejos uno del otro como sociedades, la lejanía no se mide en una simple distancia geográfica o una cuestión de contextos culturales. La distancia que nos separa es una densidad filosófica y política, sumada al hecho que las sociedades de los países pertenecientes a la Unión Europea, se han cerrado a entender, conocer o disfrutar de la presencia “del otro”, de la “otredad”. Se trata de una cerrazón invisible, cordial y no explícita que hoy llega en muchos casos hasta la extrema negación del valor del “otro”. Ante esto no son pocos los, las y les intelectuales del sur que se pliegan subordinándose, asimilándose y también acomodándose a cumplir un papel rastrero que permita que esta cerrazón vaya a ser camuflada. El caso de Vargas Llosa en España es solo un ejemplo, en esa lista hay también intelectuales y artistas mujeres e indígenas que cumplen el mismo papel, están siempre listos a argumentar a favor del colonialismo. Por eso aprovecho esta oportunidad para afirmarme como “el otro”, para decir que me gusta ser “el otro”. “El otro” imposible de traducir, “el otro” imposible de entender, “el otro” imposible de domesticar. Prometo seguir portándome tan mal como hasta ahora.

Suscrí­bete y mantente informado

Todas las noticias, tus programas favoritos, propuestas, ofertas a nuestros suscriptores y mucho más

COMPARTE ESTA PUBLICACIÓN Y AYÚDANOS A CRECER

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on pinterest
Pinterest
Share on print
Imprimir

¿Qué te pareció esta publicación?