Usted es quien se ha colocado en relación con nosotr@s como hermano Presidente. No tengo acceso alguno para hablar con usted, aunque mucho me gustaría hacerlo, no para pedirle un puesto, una recomendación, ni siquiera para reclamarle algún caso de corrupción o cosa por estilo; tampoco para decirle en la cara: Bolivia dijo No. Me gustaría hablar con usted para darle algunos consejos de hermana ciudadana. Sé que se trata de una cita imposible, por lo que le hago llegar mis fraternos consejos por esta vía.
Consejo 2. Usted, mejor que yo, sabe que está atravesando una peligrosa enfermedad. Una enfermedad que lo tiene muy demacrado y en muchas ocasiones muy malhumorado. Ha visto a amigos entrañables suyos -como el expresidente de Venezuela, ser devastados por la enfermedad- mientras en vano se aferraron al poder en lugar de dedicar sus días a la recuperación de su salud. No entiendo por qué ninguno de sus colaboradores lo quiere tanto como para pedirle que cuide su salud, se dedique alma vida y corazón al tratamiento que necesita, descanse el tiempo que tiene que descansar, asuma la disciplina corporal que su cuerpo requiere y no se repostule, arriesgando su salud y su vida.
Mi consejo de hermana ciudadana es que no cometa usted el mismo error que Chávez, no se aferre al poder a costa de su salud y su vida, pues el poder usted no se lo llevará a la tumba, sino al revés. No se repostule por razones de salud, eso todo el país comprenderá y aplaudirá.
Consejo 3. Usted, mejor que yo, sabe que ha perdido demasiados amigos en este camino de lucha por el poder; demasiados amores ha perdido y demasiados maestros. Está solo. Los que le rodean no son amigos, quizás no lo quieren y lo adulan tan sólo por los beneficios que les representa estar cerca de usted. Sabe mejor que yo que en ese equipo no hay sinceridad, pero tampoco honestidad; sabe que muchos, que entraron al gobierno sin ninguna posesión, hoy están más que enriquecidos a su costa. Ell@s no representan verdaderas amistades profundas, pero tampoco son un buen equipo de gobierno, por eso le toca renegar, disgustarse y desconfiar todos los días.
Consejo 4. Usted, mejor que yo, sabe que no hay equipo de gobierno, que no hay ideas para proponerle al país, que no hay capacidad de entender al país, que todos ustedes han envejecido, que no hay jóvenes ni ideas nuevas en sus filas; que hasta los movimientos sociales se han corrompido, al punto que nadie mueve nada sin plata. Una estructura así no vale la pena salvarla. El MAS parece grande pero está como una bola inflada de mierda. La realidad es que son pocos con pocas ideas muy repetitivas.
La realidad es que si usted se repostula puede llegar a perder las elecciones. No crea que eso no es evidente, se nota, se nota desde lejos. Mi consejo es que no se repostule para que las cosas buenas que ha hecho usted no sean destruidas por ustedes mismos, como le pasó al MNR, al MIR y a tantos otros.
Usted está al borde del abismo, repostularse es lo mismo que lanzarse para estallar contra las rocas, y acabarse.