Mi voto es nulo por rabia, por indignación, por impotencia.

Pero es también nulo porque de hecho no cuenta. Tu voto, mi voto, el voto de él, de ella, de elle, de todos, todas y todes ha sido nulificado de antemano.

Nos han dejado sin alternativa alguna y estamos frente a una papeleta trágica.

Frente a una elección que no es elección, sino mera simulación.

Asistimos obligados a un acto pagado con nuestro dinero que tanta falta hace para tantas innumerables cuestiones, pero se despilfarra para cumplir con un rito perverso.

Serán posesionados por el Órgano Fálico Electoral, aunque saquen un voto o 15, aunque los votos blancos o nulos superen y sean más que una amplia mayoría.

A eso le llaman constitucional, a eso se le llaman democracia.

Harán un gran acto de posesión y prometerán con discursos rimbombantes y mentirosos donde todos sabremos que es otra mentira institucional.

No es un dato menor que la papeleta sea trágica; donde no hay por quién votar, porque parece que este acto es solo un entrenamiento para que el 2025 en las elecciones generales vayamos a otra papeleta trágica. Para que nos vayamos acostumbrando a manipulaciones masivas, legales y constitucionales.

Y entonces, ¿no hay salida?, ¿el problema somos nosotros como sociedad?, ¿todos somos corruptos?, ¿todos tienen precio? ¿Lo que hay que hacer es tener plata como sea, tener gancho y relaciones para ir zafando? Eso es lo que quieren que creamos, que aquí no hay solución porque ya todo está podrido y hasta nosotros olemos a podrido. Quieren empujarnos al escepticismo. Quieren empujarnos a la resignación.

Nos quieren hacer creer que no hay mujeres sino únicamente las aplazadas a las que se les dará un lugar porque no queda otra, nos quieren hacer creer que no hay candidat@s de los pueblos indígenas y hay que rellenar nomas con los machos, blancoides de siempre. Nos quieren hacer creer que eso de ser doctor en derecho es cosa de corbatitas de gato y machitos. Y no hay cosa más falsa que eso, la profesión del derecho es la que primera ocuparon las mujeres hace más de medio siglo y lo mismo los pueblos indígenas, justamente por la tradición de los doctorcitos y su tradición colonial y leguleyesca el derecho es una de las profesiones que más aspiración social contiene, para bien o para mal, dicho sea de paso.

Así que en el universo de los, las y les profesionales en derecho hay una gran cantidad de donde elegir, pero fijaron los requisitos como para que asistamos a un enroque de mafias y queden fuera quienes debieron poder postularse. Responsabilizo directamente a la Asamblea Legislativa Multipararistaria de este fracaso y de este despilfarro, al sistema de partidos políticos con representación parlamentaria que son quienes rutinariamente, de forma corrupta e idiota han elegido las listas.

Yo trabajo todos los días con y al lado de uno de los equipos jurídicos más amados de la sociedad; abogadas jóvenes, proletarias (porque vienen de abajo), comprometidas y estudiosas, hay muchas cosas que no saben y son conscientes de ello, hay muchas cosas en las que se equivocan y son conscientes de ello. No son infalibles, ni perfectas, ni únicas. No ganan grandes salarios, pero trabajan hasta oradar justicia.

Son maravillosas sí, pero no son excepcionales. Las miro para no perder de vista que hay mucha muchísima gente así valiosa en la carrera de derecho y en nuestro país en todas las disciplinas, pero toda esa gente honesta y comprometida esta excluida. Estos que figuran en la papeleta hace años que se han dado modos de construir una élite corrupta, acaparar cargos y docencias y acaparar y hasta comprar títulos.

Yo invoco y espero que funcione una vez más la inteligencia colectiva boliviana y la gran inmensa mayoría de más del 60% vote nulo y pase de la nulificación de nuestro voto a la nulificación del sistema electoral.

Yo creo que un nuevo gobierno podrá con este resultado convocar a un referéndum para revocar a los y las electas e ir a una nueva elección con bases amplias y democráticas para que todos y todas y todes esos abogados jóvenes no corruptos puedan presentarse y que la selección signifique un verdadero debate sobre la justicia y las propuestas y no una simple calificación de curriculums amañados.

Claro que hay esperanza y alternativa y esa esperanza somos nosotros, nosotras y nosotres, colectivamente, tercamente, insistentemente nosotros mismos somos la alternativa. No estamos podridos y nos negamos a votar por nuestros verdugos.  

Yo creo que con el repudio general de estas elecciones podemos abrir una brecha un boquete una furia que advierta que en las elecciones generales no vamos a permitir que con argumentos burocráticos nos lleven a una papeleta trágica.

Claudia Sheinbaum que tiene observadores internacionales acá no cometan este grave error en México, esto no funciono ni una sola vez y no renovó el poder judicial ni facilito la justicia.

Tomen nuestra experiencia sí, pero para no repetirla, el problema está en el proceso de selección, en los requisitos y en el estrangulamiento del debate sobre la justicia.